lunes, 2 de noviembre de 2009

Ponga Su Nombre En El Hueco



Ayer fue el día de todos los santos, y como marca la tradición no acercamos al cementerio de un pueblo de Toledo (de cuyo nombre no quiero acordarme) en plan excursión familiar.

En este día es en el que más flores se venden, y ademas a un precio dos o tres veces superior que en cualquier otro día, ...imagino que será el santo patrono de todos los vendedores de flores...

El caso es que llegas al cementerio con tus flores y tu cara de circunstancia y te encuentras con una masa ingente y alborotadora en un lugar de supuesto recogimiento y oración y de repente se rompen todos los esquemas.... pero.... ¿a que se viene aquí?

En los últimos años vengo notando una falta absoluta de respeto por ciertas tradiciones, y eso que para mi no tienen contenido alguno, pero mi actitud es colaborativa y respetuosa con la gente que si que cree, que por supuesto se merecen todo mi respeto.

Hemos pasado de las plañideras a la fiesta sin periodo de adaptación...... ¿no sería mejor quedarse en casa o en el bar?

3 comentarios:

  1. En el bar, y te pago una birrita para hablar de cosechas y eso.

    Carpe Diem

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  2. Yo creo que, desde hace unos años, las tradiciones ya no se siguen porque se crea en ellas, sino simplemente "porque sí". Porque simplemente por ser tradición es una excusa para hacer algo, y es entonces cuando dejan de tener mucho de su sentido y entre otras cosas se rompe con el respeto a su significado inicial.

    Cuando se nos olvidan los motivos para hacer algo, y lo hacemos simplemente porque "es tradición", más nos valdría, como tu dices, quedarnos en casa y pararnos a pensar durante 5 minutos qué sentido tiene seguir algo... sin saber por qué lo ibamos a seguir.

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  3. Alabado sea don Dinero! Business es business. Si en la tradición hay dinero.....no hay mas que hablar!

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