viernes, 12 de febrero de 2010

Aires De Cambio



Bajó la vista cansado,

miraba sin ver los instrumentos de navegación, no le hacia falta, durante años había aprendido a ver y a entender el viento, y eso era suficiente. Desde la bañera de su velero tenia una visión privilegiada de la vida, agarró con más firmeza la rueda del timón.

Las olas contra el casco apaciguaban su mente, de vez en cuando algo de espuma salpicaba su cara y le volvía a la realidad.

Sin embargo algo le inquietaba, ya no disfrutaba como antes, desde pequeño le encantaba salir a navegar, le relajaba y le apasionaba, algo había cambiado.

Aparentemente todo le iba bien, tenia estabilidad en su vida, no alcanzaba a identificar el problema, y le preocupaba......

Era el momento de cambiar de aires.

Viró en redondo y puso rumbo a puerto.

2 comentarios:

  1. Navegante, no hay camino, se hace camino al navegar :-)

    Buena Travesia. Nos vemos en ese puerto.

    Carpe Diem

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  2. Si hay que virar se vira.
    Lo importante es tener el timon en las manos; y que el viento sople... no, yo tampoco lo entiendo, pero que bonito.
    Me gusta este blog en concreto.
    Mike & Blas.

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