sábado, 1 de diciembre de 2007




Ser o no ser... Gay[1].
(Nota: el autor no se hace responsable de sus palabras.)

YO

Moda, esnobismo, opción sexual, enfermedad, ¿el gay, se hace o se nace?... hasta hace realmente muy poco tiempo no tenia conciencia de la existencia de personas gay, o, a lo mejor si tenia esa conciencia, pero me importaba realmente muy poco, por no decir nada.

Desde hace muy poco tiempo, salen homosexuales hasta debajo de las piedras, hay un exceso de información en todos los medios acerca de estas personas, sus costumbres, sus finanzas, sus hábitos de apareamiento... ¡¡parece un documental de “La 2”!!. actualmente está de moda ser gay (no se puede decir los mismo de las lesbianas).

A mis 38 años, he aprendido lo que significa la palabra “entender”, he ido a restaurantes de ambiente (por cierto carísimos), conozco a algunos gay, en fin, he descubierto el mundo gay.

Me parece un mundo incongruente, ellos reivindican la normalidad, y sin embargo montan unas ferias que alucinas, ¿se puede llegar a la normalidad por el camino del exceso?. Homosexuales ha habido desde que el hombre es hombre, pero ahora estamos viviendo el “orgullo gay”, yo no lo entiendo, no se si es una opción sexual, un vicio o que, pero en general no siento ningún rechazo, no me incomoda ir a restaurantes de ambiente, soy perfectamente consciente de mi sexualidad, lo que me cabrea de verdad, es que la tolerancia que yo procuro, no siempre es reciproca, y el hecho de no entender (en ambos sentidos) te convierte en un ser homófono y retrogrado.

El anecdotario de estas personas es realmente gracioso, sobre todo cuando “salen del armario”, (por cierto que debe de ser muy amplio), no se si debería contar alguna de las situaciones...

¿hay diferencias entre el gay rural y el urbano?. Me atrevería a preguntar, ¿existe el gay en el medio rural?, su condición de urbanitas les hace desenvolverse de manera conflictiva en ese entorno, su “sensibilidad” es incompatible con el aroma a vaca de los establos, con las manchas de estiércol en los pantalones, y a la postre, con el modo de vida rural. Diferente es que algunas casas rurales estén regentadas por parejas de homosexuales, dando un tono refinado y exquisito a una vieja casa de labranza. Por cierto, conozco alguna de estas casa y la verdad es que suben la media en calidad, diseño y confort de las casas rurales en España.

MI CIRCUNSTANCIA

Economía del mundo gay, bonanza económica.

Las incidencias de los homosexuales en la economía moderna son incuestionables, indistintamente de la opinión personal de cada uno, es innegable el poder económico que como colectivo tienen, modifican barrios deprimidos convirtiéndolos en referencias urbanísticas de las grandes ciudades, crean empleo, y se han convertido en un target de muchas empresas que los tratan como un colectivo especial. Hay agencias de viajes especializadas en vacaciones gays, hoteles exclusivos para estas personas,

En términos monetarios el colectivo de gays y lesbianas supone un atractivo claro para los agentes económicos. Son personas con rentas altas o medias, con estudios y sin cargas familiares. Las media de la renta disponible de este colectivo es muy superior a la media nacional, hecho que ocurre en todos los países.
Un ejemplo representativo de este colectivo es el barrio de Chueca en Madrid, de ser una zona muy deprimida con una población anciana y un índice de delincuencia muy elevado, ha pasado a ser una referencia en la ciudad. Han proliferado las tiendas de diseños, los restaurantes de diseño, discotecas de diseño, ¿diseño = ambiente?, buena pregunta, casi si.
[1] gay.
adj. Perteneciente o relativo a la homosexualidad
2. m. Hombre homosexual

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