Es curioso lo que nos está enseñando esto de la crisis, por lo menos a mi. En mi casa hay una cafetería que estaba muy bien, no lleva mucho tiempo y el trato era agradable, ademas de contar con una buena carta y precios razonables. Han estado así unos meses y se han ganado una clientela más o menos fija, entre los que me encuentro yo.
Hace unos pocos meses, anunciaron en un local de al lado, la próxima apertura de otra cafetería, esta vez andaluza....
¡y la profecía se cumplió!
Estos nuevos, aplicaron un poco el sentido del gusto, y la verdad es que enseguida se ha llenado, mermando la cantidad de mesas ocupadas en la primera.
Y ahora viene lo bonito de la cuestión.....
¿cómo creéis que han reaccionado ante la avenida de la competencia?
.....Pues han tenido la peor de las reacciones posibles, el servicio es horrible y la calidad ha bajado un montón.
La verdad es que yo me quedo perplejo ante las reacciones empresariales en determinadas circunstancias, lo que debería ser visto como un estimulo para mejorar el servicio, esta gente lo paga con los pocos clientes que seguimos yendo.... bueno, aunque en mi caso no creo que vuelva, asentaré mi culo en la terraza de al lado y esperare paciente la reacción.
La crisis hace aflorar lo peor del ser humano. Como fuera la mayor parte del año, y casos como el que describes, los he experimentado. No lo comprendo, la competencia no es sino un estimulo para mejorar
ResponderEliminarQué insólito! parece mentira que no nos (se) demos cuenta de que la única manera de aguantar el chaparrón es dar lo mejor de nosotros... en fin.
ResponderEliminarMe gusta ese "alien" de la imagen.... :-)