Mi familia, Padre, abuelos y un poco de economía.

YO

¿Dé donde venimos?, ante esta pregunta, solo cabe otra pregunta; ¿ a quién le importa?.

Pues por si le importa a alguien, ahí va mi historia; como comprenderéis, esto que os relato ya no son vivencias mías, todo me lo han contado, por lo tanto son reflexiones “inducidas”, y ya sabéis, la historia la cuentan siempre los vencedores.

Mi familia se puede catalogar como de derechas de toda la vida, no conozco a nadie de izquierdas, salvo un tío lejano de algún pueblo de Soria (nadie sabe muy bien si era comunista, anarquista o cualquier otra cosa peor). Por lo que me han dicho, nuestros antecedentes son en su mayoría militares de carrera (algunos con título nobiliario y todo), y mas recientemente profesionales de la banca y empresa por norma general. En los tiempos de mis abuelos, ser de derechas o izquierdas era prácticamente inviable, por defecto, todos tenían que ser de derechas, estar muertos o exiliados.

¿Dónde se produce en punto de inflexión, el cambio de tendencia?, concretamente, en mi padre, un gran pensador, un estudioso, es el encargado de cambiar la tendencia. La cultura te hace libre. La cultura, en sentido amplio, la cultura adquirida durante generaciones, y no la considerada como una acumulación de conocimientos irreflexivos. En ningún caso este cambio de tendencia ha sido general, solo afecta a mi padre, sus hermanos siguen con la línea familiar.

Todo cambio supone un trauma en si mismo, pero si es en materia política, todavía es mayor el trauma. Desde este momento, hemos pasado a engrosar la lista de “los rojos”, agrupándonos en una masa de personas de con los mas diversos credos[1]. Considerando que de política todo el mundo (cultos o no) están capacitados para hablar con propiedad, no hay reunión familiar que no acabe con una discusión sobre los “putos rojos”.

Y por parte de mi madre, que se podría decir... el recuerdo que tengo de mis abuelos es el de un matrimonio 100% convencional de la posguerra, mi abuelo muy estricto y disciplinado, ocupando altos cargos políticos en no se que escalas o ciudades, y mi abuela como todas las abuelas del mundo.... supongo. Tenemos una tendencia natural a pensar que lo nuestro es lo normal, a crear una norma acerca de nuestra circunstancia, y este defectillo solo se cura cuando comparas, con amigos, conocidos o desconocidos.

En definitiva, la familia de mi madre, no se muy bien porque es un poco mas desconocida, pero estoy seguro que desde el momento que lean esto me bombardearán con datos y hazañas de cada familiar difunto.

Si en algún momento consigo acabar este relato, mi siguiente proyecto será escribir un comic tipo “Hazañas bélicas”, pero contando historias de mis parientes.


MI CIRCUNSTANCIA

La dictadura supuso una gran recesión en la evolución económica de España. Como en todos los países, después de una guerra, todo queda arrasado, la economía se detiene, y los mercados desaparecen.

El Alzamiento Nacional, supuso que España perdiera el tren del progreso, perdimos la estela de una Europa que aun en una situación pre-bélica, esbozaba unos índices de desarrollo superiores a los españoles, hecho sin duda favorecido por la II Republica Española.

Pero lo peor estaba por venir, acabo la guerra y se instauró una feroz dictadura que ancló a España en un estancamiento general, y usó unos modelos económicos que solo permitieron el desarrollo de las familias afines al régimen, sumiendo al resto en una crisis continuada... Pero no hay mal que cien años dure, y salimos de esta, empieza la transición.
Yo solo tengo una pregunta, después de la guerra mundial, unos ganaron y otros perdieron, pero al final, de Europa, solo España se quedo aislado, ¿en qué pensábamos?, ¿qué valores tratábamos de preservar? mientras los demás países de nuestro entorno experimentaban un desarrollo económico y social nosotros seguíamos aferrados a modelos de subdesarrollo, y no será hasta la década de los 60 cuando, tras el plan de estabilización (1959) de la economía española el país se comienza a industrializar, produciéndose un éxodo masivo del medio rural a favor del medio urbano, comienza al fin un leve despegue de la economía española.
[1] credo.
(Del lat. credo, creo, primera palabra de la oración).
m. Oración en la que se contienen los principales artículos de la fe enseñada por los apóstoles
2. m. Conjunto de doctrinas comunes a una colectividad