Se ha cumplido un año del terrible terremoto que asoló un pobre país, Haití, ...y parece que fue ayer..... no me refiero a que parece que fue ayer el terremoto, sino que por lo que he podido ver, sigue reinando el caos y da la sensación que no se han tomado las medidas oportunas.
Me surge una duda..... ¿vivirían esta situación si Haití fuera un país rico en recursos?, me temo mucho que el esfuerzo de la comunidad internacional sería infinitamente mayor en la reestructuración y reconstrucción, fundamentalmente para poder repartirse el pastel, y aunque sea por motivos egoístas, a la postre redundan en los ciudadanos.
¡Qué capacidad tenemos para destruir y qué pocas ganas tenemos para construir!
Lo peor de todo es que para los que si somos muy capaces es para olvidar, descartamos rápidamente lo que nos es incomodo para poder preocuparnos de nuestras pequeñas chorradas diarias, y así auto-convencernos que todos tenemos problemas, ¿que problemas?..... esta sociedad de la opulencia no nos permite ver la otra realidad.
Si no somos solidarios no somos nada.
No me gusta lo que veo, lo he dicho infinidad de veces, ¡menudo legado estamos dejando a nuestros hijos!.
Y lo defraudados que nos podemos sentir los que dimos algo por la causa y resulta que eso debe ser lo único que les llegó porque las promesas políticas de esos países tan televisivos no han hecho nada de nada.
ResponderEliminarNos hacen creer cada vez menos en la solidaridad, como le cuentas ahora a los niños que hay que dar y ven en la tele que no vale de nada.
Un abrazo.
Una vez deja de ser noticia en televisión nos olvidamos
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