
Yo soy un claro exponente de la educación sexista, de pequeño, en mis tiempos (hablo del siglo pasado), los niñas jugaban a cosas de niñas y los niños jugábamos a cosas de niños. Entre los mejores y más placenteros juegos estaba el de la guerra de piedras, era simple, dos bandos, de uno o más componentes, montones de piedras, de tamaño medio de una mano infantil, y a cantazo limpio, vamos, lo que se llama hacer la guerra. También jugábamos al scalextrix (yo no lo he dejado), y al churro, y a otras muchas cosas... No era muy habitual jugar con niñas.
Ya, más de mayor, a la hora de la comida, yo esperaba pacientemente en mi cuarto o en el salón a que la mesa estuviese puesta y la comida servida, y por supuesto, a la cocina entraba solo a coger algo de picar.
Y no veáis lo que me jode, me molesta no haber recibido una educación en igualdad, aunque estoy seguro que tendré criticas por los motivos.
Este historia breve de mi vida, viene a cuento porque esta mañana mi hija me ha pedido que la peinase, ya no me dejan afeitarle la cabeza como a su hermano, así que he cogido el cepillo (un artilugio incomodo con púas que no uso desde.... desde hace un huevo), y me he puesto a ello. Empezando desde la frente, hacia atrás, recogiendo el flequillo y desenredando sus rubios y largos cabellos.... ¿y ahora?... ¿como se fija todo esto?.
Le pregunto a Sofia, y de una inmensa caja llena de cosas saca unas minipinzas y me las da.... pero... ¿esto qué es lo que es?, se supone que con mis manos (no precisamente de pianista) debía de abrir esa cosa y ponerla de alguna manera en su pelo, de forma y manera que los mechones de la frente junto con los otros pelos que andaban por la cabeza quedasen fijados con cierto estilismo.... ¡pues no!, y mira que lo he intentado, pero mi pobre niña ha ido con unos pelos terribles al cole.
No doy más la murga, lo he intentado y he fracasado, pero pienso tomar medidas al respecto y enmendar la cagada. ¿en "CCC" dan cursos de peluquería?