Sábado, nueve de la mañana, salgo a montar en bici y a los diez minutos un leñazo de los épicos, !empezamos bien el finde!, el caso es que me daba el sol en la cara y metí la rueda delantera en una rodada mientras bajaba por un sendero un poco estrecho cuando me vi volando por encima de la bicicleta. Mi preocupación era rodar bien por el suelo para no destrozar el ifón.... tengo que hacérmelo mirar...
Con ciertos dolores, magulladuras y raspones me vuelvo a casa y después de una ducha planeamos subirnos a la sierra, por Avila, preparamos niños, ropa, trastos de afotar y para el coche. Paramos en un bosque y tras un agradable paseo con fotos nos vamos sin rumbo fijo por carreteras secundarias, llegamos a Cebreros, pueblo del ilustre D. Adolfo Suarez, y hoy no me refiero a @cosechadel66 ;) ...no habíamos aparcado cuando recibimos una llamada y ¡hala!, de vuelta a Madrid porque el enano tiene el cumple de su "muy mejor amigo".
En fin, que le vamos a hacer, dejamos al nano y el resto de la family nos vamos a comer por ahí, agradable sitio, por cierto. Ya puestos nos acercamos al Carrefour para comprar unas mierdas que nos faltaban.... ¡oye!, que mal rollo, ...paso de comentar nada de esa tienda.
El resto de la tarde a estado tranquilo, hasta hemos montado en patinete y no me he roto nada....
Ha sido un día... raro.... más por dentro que por fuera, ya que nuestros findes suelen ser bastante moviditos, pero reconozco que cuando me levante no imaginaba que tendría un día como el de hoy.
Sana, sana...
ResponderEliminarDeberías tener un móvil-ladrillo para estas excursiones, así no te preocuparias del iphone.
En cualquier caso, y como dice mi hermano mayor, ¿y las risas? ó como dicen por aquí y lo bien que lo pasemos, mañana volvemos
Sana, sana...
Saludos!
Me alegro de que sigas entero (tu y tu móvil :-) ).
ResponderEliminarVaya susto, por suerte ahí quedó...