Lo que empezó siendo un escaparate para una novela, pronto se convirtió en un........ desahogo
viernes, 6 de noviembre de 2009
Sunday, Bloody Sunday
Yes...
I can't believe the news today
Oh, I can't close my eyes
And make it go away
How long...
How long must we sing this song?
How long? How long... (U2)
No se por qué me empeño en ver las noticias.... cada día me repulsan más, ¿que legado estamos dejando a nuestros hijos?, ¿que mierda de mundo van a tener que arreglar?...
Pero lo peor de todo es que se recrean a la hora de dar la noticia, cuentan, ilustran y vuelven a contar.... ¿necesitamos toda esa información?.
¡YO NO!
Y no es que quiera vivir en la ignorancia, pero no creo que aporte nada positivo a una sociedad que está perdiendo el norte, (si es que no lo ha perdido ya), en la cual la vida no vale nada, y todo el mundo se cree poseedor de la verdad absoluta y actúa como si fueran dioses. Juzgan y ejecutan sin ningún reparo y sin ningún motivo.
¡Que Dios reparta suerte!
La vamos a necesitar.
Ahora... ¡pasamos a deportes!
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A deportes, y a la buena gente...
ResponderEliminarYa veras como podemos.
Carpe Diem
Y ya ni te cuento cuando escuchas en otros ámbitos a esos gurús de medio pelo hablar sobre la terrible situación que vivimos. Esos oportunistas que antes se enriquecían gestionando y contribuyendo al crecimiento de las empresas y ahora se dedican a "salvar" de la crisis a esas mismas empresas.
ResponderEliminarDesde luego estoy de acuerdo en filtrar convenientemente aquellos mensajes que cada día nos remiten fuentes de dudosa reputación, personas y medios, al fin y al cabo que no aportan sino un entretenimiento vanal y sin sentido.
En cualquier caso, y eso daría para un complejo debate, la misión de los mensajes a los que haces alusión no es otra que la de infundir miedo, ya que cuanto más asustados y escandalizados estemos mayor será nuestro grado de sumisión y más afortunados nos consideraremos por tener lo que tenemos. Pero, insisto, eso bien merecería otro post...
Vamos, si fuera por algunos, no saldríamos ni de casa y mucho menos pensaríamos en emprender, trabajar duro y otras cosas que sin duda contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo y consecuentemente el de la sociedad.
La situación es mala, pero sólo queda una palabra que en estos tiempos cobra mayor fuerza: LUCHAR!!!